Considerado uno de los mejores arqueros chilenos de la historia, Mario Ignacio Osbén Méndez sigue siendo recordado y hasta emulado por los fanáticos del fútbol. Su destreza bajo los tres tubos y la inmejorable seguridad de manos que siempre mostró fue una constante prenda de garantía para el pórtico nacional, donde su protagonismo nos condujo a participar de la Copa del Mundo España 1982. Una leyenda viva cuyos gloriosos capítulos deportivos se siguen transcribiendo con letras doradas.
Apodado el “Gato” por su felinos reflejos y su talento para volar de palo a palo sin problemas, Mario Osbén nació en la comuna de Chiguayante hacia el 14 de julio de 1955, donde siempre mostró habilidad para salvaguardar la portería. Sus inicios fueron en Deportes Concepción, club donde saltó al profesionalismo con singular éxito. Ello le valió ser llamado muy joven a la selección nacional por el entonces técnico alemán Ruud Gutendorff.
Tras defender la tricota lila, marchó a Ñublense, desde donde saltó a Unión Española en 1974. Con los hispanos estuvo durante seis temporadas, hasta que fue transferido a Colo Colo en 1980.
En las cinco temporadas en que jugó con el Cacique en el pecho, logró dos campeonatos nacionales (1981 y 1983) e igual número de Copas Chile (1981 y 1982). Las dos coronas del campeonato nacional engrosaron su palmarés, pues ya había alcanzado similar gloria con los del Barrio Independencia en 1977.
De Macul pasó a Cobreloa en 1986, radicándose en Calama hasta 1992, año en que optó por el retiro cuando ya superaba los 40 años. Con la escuadra naranja también sumó una nueva estrella de campeonato en 1988.
Sus actuaciones por la selección nacional son historia aparte. Recordada fue su descollante actuación en la Copa América de 1979, campeonato jugado sin sede fija y donde Chile llegó a la final para caer ante Paraguay, cuadro que se llevó la gloria en aquel entonces. Posteriormente también integró el combinado nacional que acudió a la Copa América de Argentina 1987 y donde también Chile fue finalista, cediéndole el título a Uruguay. Claro que en aquel entonces ya no era el titular, pues Roberto Rojas se había apoderado de la valla chilena.
Entre sus gracias también se cuenta la clasificación a la Copa del Mundo de España 1982, donde en un hecho sin precedentes, Osbén alcanza la clasificación a la cita planetaria con el arco invicto. Aún disputándose la serie en la modalidad de grupos, el evento no ha sido jamás igualado. Tras el retiro, el “Gato” se calzó el buzo de estratega, dirigiendo al cuadro de Universidad de Concepción. Con los estudiantiles alcanzó el ascenso a Primera B. Luego de eso se abocó a labores empresariales, aunque también fue electo consejal en su querido y natal Chiguayante.
Estos son los caminos recorridos por una verdadera leyenda viviente como lo es Mario Osbén, quien siempre fuerte, ágil, sabio y con un tremendo don de mando supo hacerse de un lugar en la historia del fútbol chileno. Talentoso como pocos para pararse bajo los tres tubos, el “Gato” sigue imponiendo respeto en el mundo del fútbol, dejando claro que sus pasos por las canchas no dejaron a nadie indiferente. Es la gracia que tienen los grandes.
FICHA TECNICA
Nombre: Mario Ignacio Osbén Méndez.
Nacimiento: 14 de julio de 1955 en Chiguayante, Chile.
Nacionalidad: Chileno.
Apodo: “Gato”.
Estatura: 1,77 metros.
Clubes: Deportes Concepción, Ñublense, Unión Española, Colo Colo y Cobreloa.
PALMARÉS NACIONAL
Campeonatos nacionales (1977, 1981, 1983 y 1988)
Copa Chile (1981 y 1982)
PALMARÉS INTERNACIONAL
No tiene.
COPAS DEL MUNDO
España 1982 (primera fase).
DISTINCIONES PERSONALES Y CURIOSIDADES
Fue elegido Arquero Revelación del campeonato chileno en 1974.
Fue elegido en seis ocasiones como el Mejor Arquero del Año (1975, 1977, 1978, 1979, 1980 y 1981) y en 1991 fue elegido el Futbolista del Año. Además, es considerado uno de los mejores arqueros en la historia del fútbol chileno.
Alcanzó dos subcampeonatos de Copa América (1979 y 1987).
Disputó 36 partidos con la camiseta de la selección chilena.
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