Sunday, June 17, 2007

Un inglés confiable

Gordon Banks es, sin duda, el más legendario de los metas mundiales. Dueño de excelentes reflejos y una tremenda personalidad, se encuentra ubicado en un lugar de privilegio en lo que a la historia del balompié mundial se refiere.

Comenzó su carrera en el modesto Chesterfield Football Club a los 17 años. En 1959, y después de cumplir satisfactoriamente su servicio militar, pasó a las filas del Leicester City con el cual empezó a adquirir fama por su sobriedad, reflejos y tranquilidad que otorgaba a toda la zaga.

Sus actuaciones con el Leicester salvaron muchas veces a este equipo de descender a la segunda división y le dieron la oportunidad, en 1963, de hacer su debut internacional con la selección inglesa, en un partido contra Escocia. Los siguientes años fueron excelentes para Banks, que sin dudarlo, fue tomado en cuenta por Alf Ramsey para integrar los 22 en la selección inglesa para el mundial de 1966.

Como titular Banks jugó los siete partidos del torneo, recibió sólo tres goles (uno de ellos de penal) y formó parte del único equipo inglés campeón del mundo. Formó junto a Bobby Moore, Jackie Charlton, George Cohen y Ray Wilson una defensa infranqueable, que convenció a todos y que tuvo a tres representantes en el cuadro ideal al final del mundial. Además, en esa época se disputaba con Lev Yashin el título del mejor guardameta del mundo.

A raíz de su actuación en el campeonato mundial, Banks fue objeto de la frase "tan seguro como los bancos de Inglaterra" en alusión a su apellido. En 1967 y después de haber perdido en Wembley tres finales con su equipo fue traspasado al Stoke City, equipo con el cual logró por fin un título, en la final de la Copa de la Liga de 1972 (primer trofeo de la historia de los "Potters").

Entre estos cinco años, Gordon Banks siguió siendo pilar en la portería de Inglaterra y al mismo tiempo maestro de quienes serían los guardametas británicos de los setentas: Peter Shilton y Ray Clemence. Con la escuadra de Alf Ramsey viajó a México para defender el campeonato obtenido en 1966, el cual perdieron de manera dramática en la ciudad de León contra Alemania en la ronda de cuartos de final.

Banks participó en los tres primeros partidos de Inglaterra. Sin embargo, para el encuentro contra los germanos y en el cual Banks era pieza fundamental, el portero no estuvo presente e Inglaterra perdió el partido. Se dice que horas antes de que comenzara el partido bebió una cerveza, sintió dolores estomacales y no estuvo en condiciones de alinear.

De inmediato, y sin haber jugado un sólo minuto, tuvo que aparecer en la formación inicial el suplente Peter Bonetti quién se comió dos goles y fue responsable en gran parte de la derrota inglesa. Banks jugó todavía unos partidos con la selección después del mundial del 70, pero en 1972 sufrió un accidente de tráfico en el cual perdió un ojo.

Este incidente marcó el retiro de Gordon Banks aunque años después, tras una rehabilitación intensa, intentó regresar a las canchas en la Liga Profesional de Soccer de los Estados Unidos con los Fort Lauderdale Strikers, pero sin mucho éxito.

El retiro tan prematuro lo hizo dedicarse a la dirección técnica de la selección sub-23 de Inglaterra y como asistente de entrenador en varios clubes modestos del Reino Unido. En total con Inglaterra jugó 73 partidos internacionales, fue galardonado en 1970 por la Reina Isabel II con la Orden del Imperio Británico y por muchos años fue nombrado como el mejor portero de Inglaterra y del mundo.


Ficha

Nombre: Gordon Banks.
Nacimiento: 30 de diciembre de 1937.
Apodo: No tenía.
Nacionalidad: Inglés.
Estatura: 1,80 mts.
Clubes: Chesterfield Football Club, Leicester City, Stoke City, Fort Lauderdale Strikers (EEUU).


Palmarés Nacional

1967: Copa de la Liga


Palmarés Internacional

No posee


Copas del Mundo

1966: Campeón

1970: Cuartos de Final


Distinciones Personales

La afición británica solía decir que Gordon Banks era “más seguro que los bancos de Inglaterra”.

En 1970, la Reina Isabel II lo galardona con la Orden del Imperio Británico. Además, por muchos años fue electo como el mejor portero de Inglaterra y el mundo.

En 1972 sufrió un accidente de tráfico que lo hizo perder un ojo. Pese a ello, volvió para jugar en Estados Unidos, aunque sin mucho éxito, lo que lo obligó a optar por el retiro.